Ángel González Sastre llega a Madrid en el año 1954 con 12 años. Era el quinto de siete hermanos, y llegó de la mano de su hermano Miguel, que con gran capacidad de trabajo y actitud emprendedora emigró de una aldea situada en Sanabria (Zamora) para buscarse un futuro mejor en los negocios de la hostelería.
El 5 de mayo de 1962 se inauguró LA MI VENTA. Los comienzos fueron duros, hasta que se lo traspaso a Ángel González, que después del servicio militar y con la ayuda de sus hermanas, tomó la dirección del negocio.
La alegría, el jamón cortado en lonchas pionero en Madrid, y la típica cocina castellana comenzó a enamorar al público madrileño.
En 1969, comenzó a vender champiñones en La Mi Venta, muchos…. El motivo no era otro que la hija de un mayorista del Mercado Maravillas que le servía las frutas y hortalizas, Crescencia Díaz-Tendero le cautivó, y no encontraba mejor excusa que comprar y comprar champiñones para estar cerca de ella.
Finalmente en el 1970 se unieron en matrimonio y comenzaron juntos la nueva etapa de LA MI VENTA, los dos en solitario, con un único secreto de su éxito, sacrificio y trabajo.
En 1971, 1973, 1975 y 1986, nacieron sus hijos, muy concienciados desde pequeños en colaborar con las obligaciones y tareas de la empresa familiar, siendo un apoyo importante en la dilatada trayectoria de LA MI VENTA.
Durante estos 49 años todos presumen de vivir una bonita etapa en LA MI VENTA, donde toda clase de público, especialmente artistas y toreros, tenían su casa en frente del Palacio Real, donde recibían el trato amable, servicial y muy cercano de la pareja, que ha durado hasta ahora.
Después de 49 años, sus hijos toman el relevo. Y tras una cuidada reforma y actualización del negocio, abren el 20 de abril de 2011 con la intención de que todo el mundo que haya tenido la sensación de que LA MI VENTA es su casa, lo siga siendo, y aquel que no lo haya probado que lo intente.